Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

miércoles, 16 de agosto de 2017

LA INCESANTE TAREA DE INNOVAR EN LA EDUCACIÓN


La tecnología y la educación son vecinos incómodos. Todos creemos que deberían complementarse y crear un espacio más productivo en el aula. Sin embargo, es frecuente que se ponga el foco de atención en las discordancias acrecentando una brecha entre ambas.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo".
Una producción de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas 

Las computadoras y las tablets permiten un acceso casi ilimitado a la información. El espacio del aula se abre a nuevos escenarios de aprendizaje. En la actualidad, el estudiante se desenvuelve en contextos más dinámicos y se relaciona a través de realidades virtuales. La escuela debe rescatar los beneficios de estos escenarios para contribuir plenamente a los procesos educativos.

El observatorio de tendencias de Coolhunting Community se ha especializado en la búsqueda de innovaciones que repercuten en beneficio de la sociedad. Junto a la Asociación de Colegios Privado e Independientes de España (CICAE) han elaborado un decálogo de las tendencias educativas emergentes. 

Para Gabriel Castellano, presidente de CICAE, “la educación ha estado bastante cerrada en los últimos años. Para innovar hay que compartir, porque el margen de progresión en las aulas es muy amplio”. Esta propuesta alienta el debate necesario para renovar un sistema de educación conformista.



1.    Empoderar a los estudiantes.
Los estudiantes son cada vez más conscientes de sus capacidades y talentos desde edades tempranas, y desarrollan habilidades como la confianza y la imaginación, el espíritu de emprendimiento, y la actitud activa hacia la formación. La inminente llegada de la Generación Z -que llega tras la llamada Generación X y los Millennials- plantea una nueva concepción del trabajo en la que la faceta profesional se desempeña a partir de una pasión, y no solo por la búsqueda de un empleo estable. La explicación de esta tendencia puede dividirse en tres apartados: fomentar el talento desde edades tempranas, acompañar a los pequeños para que descubran su vocación y la concreción de cursos modulares para que los estudiantes puedan personalizar su aprendizaje en función de sus inquietudes educativas.

2. Feliz y saludable


La búsqueda del bienestar mental y físico, así como de la satisfacción personal y profesional, ha despertado iniciativas ligadas a la diversión y el entretenimiento fuera y dentro de los colegios. 






Desde guarderías a institutos, son muchas las iniciativas que se suman al desarrollo del autoconocimiento y la felicidad a través de estrategias de reducción del estrés y del fomento de la salud con dinámicas divertidas y juegos.

3. Aprendizaje continuo
Ya no existe una única etapa educativa –desde el colegio a los estudios superiores–, sino que las nuevas generaciones defienden un sistema más flexible y personalizado. Los MOOC (Masive Open Online Course), o los OCW (Open Course Ware), son prueba de ello, así como las estrategias de algunas escuelas de negocio internacionales que apuestan por modelos en donde los estudiantes organizan por módulos la adquisición del aprendizaje y no necesariamente por años de estudio.

4. Emprendimiento
Las capacidades de emprendimiento permiten que el estudiante se focalice en una idea y que la ponga en práctica con los recursos disponibles. El reto está en sacar el proyecto adelante en función de la acogida que tenga en el mercado y del precio que esté dispuesto a pagar por él. Distintas iniciativas y proyectos ya ponen en marcha espacios y recursos para que los estudiantes puedan trabajar en prototipos y maquetas de sus ideas de negocio.

5. Tecno-creativo



Se observa una tendencia hacia la recuperación 
del trabajo hecho por las personas y el proceso creativo individual y colectivo, sin renunciar 
a la tecnología ya 
integrada en la sociedad. La programación o el código es más importante ahora que nunca, por ello, resulta fundamental formar a las futuras generaciones en la enseñanza del lenguaje html. Desde la creación de contenidos al diseño digital, el mercado necesita a personas capaces de generar por sí mismos lo que la tecnología pone a su alcance.

6. B-Tech


También relacionada con la tecnología, su papel dentro de las organizaciones no solo ha transformado procesos, métodos y sistemas de trabajo, sino que también lo ha hecho con los modelos de negocio. 







Las aulas aplican estas herramientas para hacerlas más globales e hiperconectadas, crear documentos en la nube, buscar soluciones a problemas reales y obtener respuestas en tiempo real. El estudio concluye que, más allá de hacer uso de la tecnología como medio para conseguir llegar a un fin pedagógico, es necesario que el profesorado haga una reflexión para obtener su máximo aprovechamiento. El estudiante puede acceder a mayor información compartida para personalizar contenidos al ritmo de aprendizaje de cada uno, y la posibilidad de integrarlos en distintos dispositivos.

7. Dinámicas de juego
El uso de dinámicas de juego en entornos no lúdicos con la finalidad de conseguir actitudes y acciones encaminadas a un fin determinado. Esta tendencia, adquirida ya en los ámbitos de los recursos humanos y el marketing, se extiende al sector educativo para afianzar conocimientos y conseguir así una mayor motivación y compromiso por parte de los estudiantes. El uso de videojuegos y de App dirigidas al aprendizaje suponen un complemento a las clases que no solo las hace más divertidas, sino que hacen más fácil su entendimiento y afianzan lo estudiado.

8. Cuidamos


Las nuevas generaciones, sensibilizadas por su entorno, entienden la Responsabilidad Social Corporativa no solo como una estrategia de negocio, sino como parte del ADN de la empresa, que debe devolver a la sociedad parte de lo que les da. 

Tanto los Millennials como la Generación Z entienden que las organizaciones deben encontrar maneras para colaborar con ONG, facilitar el acceso a los productos y servicios a los más desfavorecidos y ayudar a que las empresas se desarrollen en un entorno más sostenible y social. El fomento de los centros educativos de iniciativas solidarias, de resolución de grandes problemas de la humanidad y de búsqueda de modelos de liderazgo más humanos, sociales y responsables son ya una tendencia imparable.

9. Mecenazgo popular
La colaboración es una nueva manera de entender la vida y la escuela, y la movilización de las personas en masa permite conseguir objetivos de forma alternativa. Las universidades y escuelas comienzan a transmitir esta idea, también como parte de la evaluación de las personas, que pasa a ser de conjunto y no solo individual.

10. Ágora
La adquisición de información y formación a través de profesores ya no es la única propuesta de valor de las universidades y colegios, pues ya está al alcance de cualquier persona, desde cualquier lugar, gracias a la democratización de las nuevas tecnologías e Internet. Colegios y universidades deben diferenciarse creando núcleos de conocimiento, experiencias y posibilidades, poner en contacto directo a estudiantes con profesores expertos, y fomentar los intercambios y conexiones con los alumnos para que puedan configurar su propia experiencia personal y profesional. Las nuevas experiencias de aprendizaje son ahora más participativas y permiten al estudiante entender y conformar su clase y contenido, o las clases al revés, proponen la interacción del profesor y los estudiantes y la resolución de problemas reales de manera práctica.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo".
Una producción de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas 

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