Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Papa Francisco a los estudiantes: “Cada uno de ustedes tiene una semilla de liderazgo”



Recordamos el encuentro de Francisco con estudiantes de Cuba y Estados Unidos. El Santo Padre destacó la labor de la educación como motor del cambio. Expresó que “un pueblo sin  educación decae”. Y alentó a los jóvenes para “educarnos entre nosotros, no esperar a que los gobiernos se pongan de acuerdo”.


El reciente viaje del Papa Francisco a Estados Unidos y Cuba ha llenado muchas hojas de información política. La participación del Santo Padre en las negociaciones para el desbloqueo del embargo ha sido noticia mundial. En un plano más discreto, también se ha alentado un encuentro entre estudiantes de ambos países. “Una de las cosas más lindas es la amistad social. Eso es lo que a mí me gustaría que ustedes logren” remarcó en uno de los pasajes Francisco.

Los estudiantes que participaron en el encuentro comprenden edades entre los 15 y 25 años. La Red Scholas impulsó el encuentro como una forma de construir puentes y ayudar a la búsqueda de soluciones. Junto a Scholas, el encuentro tuvo el apoyo de UNICEF, el centro memorial Dr. Martin Luther King y la CNN para facilitar el encuentro entre todos.

En el encuentro con los estudiantes, Francisco destacó la labor de la educación como motor del cambio. Expresó que “un pueblo sin  educación decae”. Y alentó a los jóvenes para “educarnos entre nosotros, no esperar a que los gobiernos se pongan de acuerdo”.


La participación de los estudiantes planteó como un tema central de reflexión común la problemática del medio ambiente. Se habló de la importancia de recuperar los espacios verdes en las zonas urbanas como forma de mejorar la calidad de vida de las nuevas generaciones. También se conversó sobre la desigual distribución de la riqueza y el efecto que tiene en la vida en sociedad. Francisco recordó un pasaje de la encíclica Laudato Si para alentar a los jóvenes a recuperar el protagonismo que tienen en este campo. “Hay que empezar desde la juventud. 

Hacerse cargo del medio ambiente es cuidar la casa común”, recordó el Papa.
A lo largo del encuentro, los estudiantes fueron conversando sobre diferentes aspectos de su vida cotidiana. Ramón, un joven cubano, comentó al Santo Padre la dificultad en la que viven los pobres y marginados en la isla. Incluso, le invitó a rezar para que el embargo que rige sobre Cuba sea levantado por Estados Unidos. 


Francisco, atento a la solicitud, recalcó su compromiso de hacer todo lo posible: “construir puentes, desbloquear, todo para que haya comunicación”. Y de manera puntual, convocó a los jóvenes para fortalecer los lazos de amistad social entre los pueblos, “eso es lo que me gustaría que logren ustedes”.

Un momento intenso de la conversación se centró en la reflexión sobre el liderazgo. Se destacó el papel del Papa como un líder profético no solo para los católicos, sino para todas las religiones y gobiernos. Francisco abordó el tema del liderazgo  y calificó de buen líder a aquel que es capaz de promover y generar nuevos liderazgos. “El verdadero liderazgo es fecundo” sentención. Y, centrándose en la experiencia de los jóvenes participantes, les aleccionó al confesar que “cada uno de ustedes tiene una semilla de liderazgo” e invitarles a ser luz de paz y amor en sus comunidades.


Para cerrar el encuentro, Francisco reafirmó el mensaje de paz con un sencillo gesto. Mostró un proyectil que le fue entregado un joven cuyo país está en guerra. Lo enterró junto a una planta de olivo, al tiempo que rezaba para que sembremos paz y encuentro haya donde el conflicto se quiera imponer.


Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"


lunes, 23 de noviembre de 2015

¿Quieres corregir? Abandona ese antipático bolígrafo rojo



Una experiencia adoptada por una madre de familia, se ha convertido en una tendencia mundial que invita a la reflexión. Los expertos analizan los beneficios del “método del bolígrafo verde”.


 

Una de las cosas que más me marcó en mi época de colegio era recibir un examen con esos círculos rojos remarcando los errores en las respuestas. EN más de una ocasión, cada marca roja equivalía a una bofetada, suponía un golpe a la estima propia. Tantas horas de estudio y trabajo, tanto esfuerzo para realizar un buen trabajo. Y esos círculos rojos se sentían como una lacra pesada que anulaba el trabajo.


¿Cuántos estudiantes de colegio ha llegado a odiar ese lapicero rojo que siempre adornaba el bolsillo de camisa del profesor?


Una madre de familia experimentó una dinámica diferente. Cada jornada, desarrollaba ejercicios de estimulación y escritura con su hija para prepararle al preescolar. En la tranquilidad del hogar, replicaba ejercicios como los que ella realizó en el colegio. Palitos, círculos y letras fueron llenando el cuaderno.


Al corregir cada ejercicio, esta madre rodeaba con un lapicero verde los palitos, círculos y letras mejor elaboradas. De esta manera, resaltaba las respuestas adecuadas, centraba la atención de su hija en estos ejemplos y promovía un sentido de autoestima más sólido. Sin saberlo, ha motivado una reflexión profunda en pedagogos para evaluar este cambio de patrón en la corrección.



La educación tradicional se ha centrado en mostrar a los estudiantes los errores que cometen en el proceso y profundizar en su corrección. Rara vez se ha enfatizado en los logros obtenidos, en las cosas bien hechas. Ejercicio a ejercicio, año a año, hemos resaltado los comportamientos incorrectos y se ha relegado la premiación al comportamiento adecuado.


“El método del bolígrafo verde” ha sido reconocido como un empujón para el aprendizaje.  La acción de destacar los logros positivos que cada estudiante presenta en un trabajo implica, directamente, demostrar a todos los estudiantes que son capaces de hacer las cosas bien. Y, en consecuencia, eleva la motivación de los estudiantes por los logros adquiridos.



Otro elemento de reflexión que ha sido destacado por los pedagogos considera el factor de equidad que promueve. La comparación, natural entre los niños, develará que todos han logrado un resultado satisfactorio. Cada estudiante obtuvo una señal de que su meta fue conseguida. Es decir, todos lograron cumplir satisfactoriamente. No hay, por tanto, vencedores y derrotados.


Y, como afirman los expertos, señalar los aciertos produce felicidad y alienta a proseguir el camino iniciado, es un factor central de motivación. Los desaciertos, esos que tanto nos traumatizaron en nuestra época, se convierten ahora en algo pasajero, en algo sin trascendencia. Con este sistema, ya no llaman nuestra atención los errores. Sólo resaltamos y recordamos los logros conseguidos positivamente.


El color rojo que caracteriza al profesor tradicional está asociado al peligro y la precaución. Al recibir la devolución de un trabajo con círculos y marcas en rojo, es probable que el estudiante genere una sensación de miedo, de fracaso. La lectura de cada una de esas marcas despertará un sentido de culpa y vergüenza. El estudiante se acostumbra a descubrir los errores en el trabajo, se centra en evitar  dichos errores. Poco a poco, esta actitud cala en el subconsciente del estudiante provocando una actitud poco favorable para el emprendimiento. Le enseñamos a estar más pendiente del fallo que del acierto.


El verde, tal y como señalan las teorías del color, está ligado a la esperanza, a la tranquilidad. Un trabajo con círculos y marcas de color verde, que además resalten los aspectos más positivos del trabajo, invita al estudiante para que se centre en los factores de corrección del trabajo. Los errores, lo negativo, queda de lado. Es una invitación directa para repetir los aciertos; una motivación a la superación individual.



La repercusión de este “cambio de color” en el estudiante implica un cambio sustancial en el proceso de comprensión. Las marcas en rojo envían un mensaje de que lo que está bien hecho no sirve, no se destaca. El esfuerzo del estudiante no recibe recompensa. En el fondo, genera un sentido de insatisfacción ante el trabajo y ante la vida. Por el contrario, el énfasis que las marcas verdes ponen en los resultados positivos alienta al estudiante a superarse. 


De a poco, se percibirá cómo disminuye las muestras fallidas y se construye una actitud de hacer bien las cosas como proceso normal. En resumen, se fortalece un sentido de autoestima más sólido en el estudiante. Es la hora de que nuestros errores dejen de ser más importantes que nuestros logros.



Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"

lunes, 9 de noviembre de 2015

20 beneficios de la educación en la vida de la gente


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha publicado estadísticas sobre el impacto de la educación en el desarrollo de los país y los datos son por demás de alentadores. Una de las conclusiones indica que si todos los niños tuvieran el mismo acceso a la enseñanza, el ingreso per cápita en el mundo aumentaría un 23% en los próximos 40 años
Uno de los datos más impactantes tiene que ver con el acceso de las mujeres a la educación y afirma que si toda las niñas cursaran la educación primaria, los matrimonios precoces y la mortalidad infantil podría disminuir a una sexta parte y la mortalidad materna a dos tercios
La UNESCO concluye que la educación posee la capacidad incomparable de reducir la pobreza extrema y potenciar objetivos de desarrollo de más amplio espectro.
La información corresponde al Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo que ha dado a conocer la UNESCO con miras a los próximos debates sobre los programas de desarrollo posteriores a 2015.
A continuación, las principales conclusiones del informe:
1.- INVERSIÓN: La inversión en educación, en particular la destinada a las niñas, mitiga la pobreza extrema al garantizar beneficios considerables en materia de salud y productividad, así como en lo tocante a la participación democrática y la autonomía de las mujeres.
2.- MUJERES: Es más probable que las niñas y las muchachas instruidas conozcan sus derechos y dispongan de la confianza necesaria para exigirlos.
3.- AUTONOMÍA DE GÉNERO: En el África subsahariana y en Asia meridional y occidental, casi tres millones de muchachas se casan antes de cumplir los 15 años. Si todas las jóvenes pudieran completar la enseñanza primaria, el número de matrimonios precoces se reduciría en casi medio millón. Si todas pudieran completar la escuela secundaria, esta cifra se reduciría en dos millones.
4.- EMBARAZOS: En esas regiones, 3,4 millones de jóvenes tienen su primer hijo antes de cumplir los 17 años. Si todas las muchachas completaran la enseñanza primaria, el número de partos precoces disminuiría en 340.000 y si todas completaran los estudios secundarios, habría dos millones menos de esos nacimientos.
5.- TOLERANCIA: La instrucción escolar contribuye a que la gente comprenda los principios democráticos, fomenta la tolerancia y la confianza que los sostienen y motiva a las personas a participar en las actividades políticas de la sociedad en que viven.
6.- PARTICIPACIÓN: Según una encuesta realizada en 18 países del África subsahariana, las personas en edad de votar que habían cursado estudios primarios se manifestaron 1,5 veces más proclives a apoyar la democracia que quienes no habían recibido instrucción primaria y ese grado de apoyo se duplicó entre los votantes que habían completado la enseñanza secundaria.
7.- LIBERTAD RELIGIOSA: Quienes han cursado estudios secundarios suelen ser más tolerantes hacia las personas que profesan otra religión o hablan un idioma distinto.
8.- MÁS EMPLEO: La igualdad en materia de educación mejora las posibilidades de obtener empleo y propicia el crecimiento económico. Si todos los niños, cualesquiera sean su extracción social y sus circunstancias, dispusieran del mismo acceso a la enseñanza, el aumento de productividad resultante potenciaría el crecimiento económico. 
9.- INGRESOS: En un plazo de 40 años, un país que ofreciera igualdad de oportunidades educativas vería aumentar su ingreso per cápita en un 23%.
10.- MEDIO AMBIENTE: La educación forma parte de la solución de los problemas medioambientales. Es más probable que una persona instruida use el agua y la energía de manera eficiente y recicle los desechos domésticos.
11.- CONCIENCIA: En 29 países de desarrollo alto o medio, el 25% de la población que no había completado los estudios secundarios manifestó inquietud por la situación del medio ambiente, en comparación con el 37% de quienes había terminado la enseñanza secundaria y el 46% de los que habían recibido educación superior.
12.- TRANSFORMACIÓN: Esta preocupación se traduce en medidas positivas para el medio ambiente: en Alemania, el 46% de las personas que habían recibido educación superior firmó una petición o participó en una manifestación en conexión con el medio ambiente durante los cinco últimos años, en comparación con el 12% de quienes no habían completado la enseñanza secundaria.
13. MATERNIDAD: La educación preserva la vida de las madres. En algunos países muchas mujeres fallecen como consecuencia de las complicaciones sobrevenidas durante el embarazo o el parto. La educación puede evitar estas muertes, al ayudar a que las mujeres reconozcan los síntomas de peligro y busquen asistencia médica, y al asegurar que cuentan con personal médico competente durante el parto.
14.- MORTALIDAD: Si todas las mujeres hubieran cursado al menos la enseñanza primaria, la mortalidad materna se reduciría en dos tercios, con lo que cada año 189.000 mujeres salvarían la vida.
15.- SALUD: Algunas enfermedades infantiles pueden prevenirse, pero para lograrlo es indispensable que las madres reciban alguna instrucción. Hay soluciones sencillas, como el uso de mosquiteros contra el paludismo y el consumo de agua potable, que pueden evitar algunas de las peores dolencias infantiles, pero sólo son eficaces si las madres aprenden cómo aplicarlas.
16.- PREVENCIÓN: La neumonía, que es la causa más frecuente de mortalidad infantil, podría reducirse en un 14% si las mujeres cursaran un año más de estudios. La tercera causa de mortalidad infantil, la diarrea, podría reducirse en un 8% si todas las mujeres completasen la enseñanza primaria o en un 30%, si todas terminaran la educación secundaria.
18.- VIDA: La educación salva la vida de los niños. Contribuye a que las mujeres reconozcan los síntomas iniciales de las enfermedades, busquen ayuda y tomen medidas al respecto. Si todas las mujeres de los países pobres completaran los estudios primarios, la mortalidad infantil se reduciría en una sexta parte, con lo que cada año se salvaría a un millón de niños. Si todas terminaran la enseñanza secundaria, la mortalidad infantil disminuiría al 50% y se salvarían tres millones de vidas.
19.- ALIMENTACIÓN: La educación combate el hambre. El efecto devastador que la desnutrición provoca en los niños se puede prevenir con ayuda de la educación.. Estos cambios salvarían a más de 12 millones de niños del raquitismo, una consecuencia de la desnutrición padecida en la primera infancia.
20.- HIGIENE: Si todas las mujeres completaran los estudios secundarios, conocerían qué nutrientes necesitan sus hijos, cuáles son las normas de higiene que deberían aplicar y, además, tendrían más autoridad en el hogar para velar por los cuidados necesarios.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"