Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

jueves, 3 de marzo de 2016

La caligrafía sigue siendo una valiosa herramienta de aprendizaje



La normalización de las tecnologías ha facilitado la escritura. Frente a una computadora, nos sentimos seguros para escribir. El resultado nos muestra una hoja ordenada y pulcra. Por el contrario, con el lapicero y la hoja, el resultado es una hoja ilegible y poco agradable.


La escritura tradicional es un elemento importante para el desarrollo educativo. Resulta un componente interesante en la organización del pensamiento. Paralelamente, también es una carta de presentación ante los demás. La buena escritura provoca una impresión favorable.

El aprendizaje de la buena caligrafía se planifica en tres ciclos En una primera etapa el niño adquiere un control grafomotor para dominar los trazos. En la etapa intermedia, la atención se concentra en la práctica de la escritura en sí misma. Finalmente, la etapa de perfeccionamiento pulirá el estilo y la caligrafía del estudiante.


La escritura es un hábito. El ejercicio constante facilita el dominio y la calidad en la escritura. Sin embargo, es importante prestar atención a las causas que provocan una caligrafía defectuosa. Los principales motivos se deben a la falta de destreza motriz, a la impulsividad, la poca orientación espacial y la baja autoestima. En todos los casos, es factible ejercitar el arte de la escritura para mejorar la calidad de la letra.

1.    Espacio adecuado. La postura es clave para tener una buena escritura. Se aconseja estar sentado con la espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla, derecho y relajado, con los pies en el suelo. La distancia referencial entre los ojos y el papel se estima entre 20 y 25 centímetros. En todo momento se debe evitar la postura de inclinación sobre la hoja. El escritorio debe estar libre para garantizar un buen movimiento de los brazos

2.    La posición del cuaderno o papel se debe orientar con una ligera inclinación al lado contrario de la mano dominante. Si es diestro, una inclinación a la izquierda, y si es zurdo, se coloca el papel con una caída a la derecha. Además, es bueno sujetar el papel con la mano contraria para fijarlo y garantizar la seguridad. Esta sujeción debe ser normal, sin excesiva presión.

3.    La forma de agarrar el lápiz o bolígrafo. Para asir el lapicero se sugiera la pinza como la forma más adecuada. El pulgar y el índice sujetan mientras el anular sirve de apoyo. Es una sujeción ligera, son demasiada presión pero con el control del lapicero. Si se presiona demasiado para tener un control firme del lapicero es recurrente el cansancio y los calambres en la mano. La mano debe estar relajada, sin tensiones.

4.    Elije un útil de escritura cómodo. La elección del instrumento de escritura parece insignificante. Habitualmente compramos el más barato posible (total, el niño los perderá en poco tiempo). Los pedagogos sugieren adquirir un lapicero que nos resulte cómodo y se adapte a nuestro hábito. El lápiz se selecciona por su facilidad para la rectificación. Se borra y se vuelve a escribir. Sin embargo, un lápiz obliga a presionar con mayor fuerza para marcar los trazos, con lo cual conlleva un inconveniente. El ideal de lapicero plantea dos claves: que se acomode a la anatomía de la mano (por grosor o peso) y deje fluir la tinta con consistencia, para no tener que remarcar los trazos.

5.    Practicar los giros adecuados. La grafía de las letras se sustenta en ciertos giros base que se intercalan con líneas. El dominio de estos trazos es la base que sostiene una buena escritura. Además, ayudará a tener regularidad y consistencia en la forma de las letras. La escritura es un proceso automatizado que se debe ejercitar constantemente. La pauta de papel sobre la que se ejercita es otro elemento que contribuye notoriamente a un buen hábito. Normalmente se buscan las hojas cuadriculadas por que permiten encasillar el tamaño y forma de la letra. No todos logran adaptarse a ellas y prefieren aquellas con una línea o doble pauta. Lo importante radica en no sentirse asfixiado por el espacio destinado en la hoja.

6.    Ejercicios de caligrafía. Existen cuadernos de caligrafía que sugieren la repetición de ciertas letras y palabras de acuerdo a un modelo preestablecido. Estos cuadernillos han sido muy funcionales para los ciclos primarios de escritura. Pero a ciertas edades resultan poco atractivos y motivadores. Para mantener una buena escritura se debe ejercitar constantemente. Un consejo útil recomienda redactar una hoja diaria y revisar periódicamente la mejora en la letra.

7.    Escribe en el aire. El movimiento para la escritura requiere el desplazamiento del brazo, el antebrazo y el hombro. Si para escribir te limitas a mover los dedos es factible que el resultado sea una letra dispar y de difícil lectura. Los músculos de la zona del brazo ofrecen mayor estabilidad y cadencia al escribir. También aportan suavidad y menor descaste o cansancio. Hacer letras en el aire permite ejercitar todos los músculos doblando el codo y moviendo el hombro.

8.    Enfréntate a tu propia escritura. Al leer el texto que hemos producido nos percatamos de la calidad de nuestra escritura. Revisar lo escrito nos ayuda a comprender los errores que tenemos en la escritura. Es aconsejable que otro compañero también pueda acceder al texto y apreciar la calidad y claridad del texto.

9.    Dinámicas divertidas. Existen diversos juegos que pueden alentar al niño para que ejercite la escritura de forma amena. De acuerdo a la edad, los juegos se irán complementando. Lo importante se centra en que el niño vea el ejercicio como un entretenimiento y no tanto como una labor o un castigo. La motivación es la base para el empeño.

10. Practicar constantemente. Dejar de lado el teclado y redactar pequeñas ideas en una hoja ayuda a practicar sistemáticamente y permite mantener activa la mente. La práctica hace al maestro, sugiere el dicho.
Finalmente, no te apresures. La escritura debe plantearse como un espacio de relajación, requiere tiempo y cuidado.



Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"
Una producción de la Casa Editorial Bienaventuranzas 


No hay comentarios:

Publicar un comentario