Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

lunes, 6 de abril de 2015

El plan del Vaticano contra el cyberbullying

La Iglesia Católica advierte del incremento del bullying en las redes sociales. Las víctimas del acoso escolar sufren depresiones y frustraciones que se prolongan en el tiempo.  

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El Vaticano ha lanzado una campaña para promocionar y proteger los derechos de los niños en las redes sociales. Con motivo del 25 aniversario de la convención internacional sobre derechos del niño, las autoridades eclesiales han manifestado su preocupación por el incremento del cyberbulling entre los niños y jóvenes.
La campaña “Stop a las amenazas en internet” cuenta con el impulso de Pontificio Consejo Justicia y Paz. De acuerdo al presidente de dicho consejo, el cardenal Peter Turkson, se busca hacer de internet un lugar más seguro para los menores. Diversas instituciones católicas y educativas se han sumado a esta iniciativa para proteger el entorno de los niños y jóvenes.
Los estudios e investigaciones realizados en Europa y Latinoamérica revelan que casi un 20% de los estudiantes ha sido víctima del acoso escolar de manera sistemática a través de internet. Más preocupante resulta la docena de suicidios          que se han producido en Inglaterra producto del acoso. Los menores, acorralados por el miedo y la impotencia, optaron por el suicidio como la forma de frenar las amenazas permanentes.
Preocupado por estos datos, el Vaticano ha impulsado la campaña “stop a las amenazas en internet” con la intención de llamar la atención sobre este creciente peligro. El cardenal Turkson recupera el mensaje del Papa Francisco en el cual invita a la Iglesia para acercarse a las periferias y lo aplica al mundo digital. Para el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, acceder a los gettos de agresión escolar y combatir el ciberbullying también es parte de la misión de la Iglesia.
Flaminia Giovanelli, subsecretaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz caracteriza el cyberbullying “por el acoso verbal o psicológico por parte de un individuo o grupo contra otros”. Estas actitudes se manifiesta de múltiples maneras: burlas, insultos, amenazas, chismes y amenazas. Destaca que las nuevas tecnologías “con la facilidad de acceso desde un teléfono móvil, generan nuevas oportunidades y vías para abusar de las víctimas”.
Las instituciones impulsoras de la campaña resaltan enfáticamente que internet no es el problema. Tanto los investigadores del bullying como los educadores concuerdan en destacar la pérdida del respeto al ser humano como la base del problema. Internet simplemente proyecta nuevos escenarios de interacción y, por tanto, nuevas oportunidades para amenazar.
Giovanelli considera que la principal respuesta de la Iglesia se centra en “dar a informar y conocer lo que está sucediendo, dar a conocer los instrumentos jurídicos que ayudarán a las víctimas”.  La campaña “Stop a las amenazas en internet” busca la colaboración de padres de familia como los aliados esenciales para detectar y combatir las situaciones de acoso. La Iglesia debe esforzarse en “una formación adecuada para todo el entorno educativa, puesto que la familia es todo en estos casos”, resalta Giovanelli.
Una de las causas de que los adolescentes estén de manera continua conectados a Internet es que los padres no tienen tiempo suficiente para pasar con ellos. Los expertos abogan por mantener un ámbito de relación familiar sólido, en el cual las relaciones directas fortalezcan la estima de los jóvenes. De esta manera, internet no se presenta como una vía de escape ante la ausencia de afecto o comunicación que perciben dentro de la familia.

La atención de padres y profesores es fundamental para detectar y frenar los casos de acoso que se producen en los entornos escolares. Todos deben prestar atención a estos casos puesto que para combatir el bullying se considera  necesario crear un espacio sin víctimas ni cómplices.
Una víctima del cyberbullyng apadrina la campaña. La experiencia de Laetitia Chanut ha servido para ilustrar el rostro de las víctimas. "Me considero una ex-víctima. Ahora veo las cosas de una manera distinta. He madurado y evolucionado. Es una experiencia que todavía siento, pero de la que he aprendido a ver el lado positivo gracias a asociaciones como esta”, reflexiona Chanut.
Los efectos del bullying perduran en el tiempo, remarcan los psicólogos. Giovanelli reconoce que los cuadros depresivos derivados del acoso escolar se convierten en un autopista hacia el suicidio. El presidente de la Asociación METER, P. Fortunato Di Noto, alerta sobre la vinculación entre el acoso y el suicidio. “Lo que hacemos en el mundo virtual es real” manifiesta, “tiene consecuencias reales en la vida de las personas”.
Revertir el daño moral que padece una víctima es una labor constante de apoyo hasta reponer plenamente la estima propia. La situación se puede ver agravada cuando el acoso se convierte en “una intimidación permanente que a veces incluye provocaciones sexuales”, destaca Laetitia Chanut.

“Stop a las amenazas en internet” alienta a la formación educativa preventiva como la mejor medida que docentes y padres de familia pueden asumir en contra el cyberbulling. Junto a la prevención, el Vaticano insiste en recuperar el respeto por el ser humano como otro método para combatir el bullying. Una amenaza que debemos afrontar unidos.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"
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