El papelógrafo destaca por su versatilidad en el
aula. Ideal para dinámicas grupales, ofrece diversas alternativas para
fortalecer el aprendizaje. Se adapta con facilidad a todas las edades.
LEA ESTE Y OTROS ARTÍCULOS EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:
Entre los recursos pedagógicos disponibles por el
docente, el papelógrafo destaca por su sencillez. El predominio tecnológico que
domina los entornos educativos parece desechar el papelógrafo por su simpleza y
falta de atractivo. Más allá de todo, su accesibilidad universal y su adaptabilidad
a múltiples y dispares públicos lo convierten en una herramienta muy útil para
dinamizar la clase.
El papelógrago se compone de láminas blancas
(también conocidas como papel sábana) ordenadas de manera secuencial. Las
láminas pueden ser rellenadas con textos, ilustraciones o gráficos para
resaltar los aspectos más destacados del aprendizaje deseado.
Durante el desarrollo de la clase, el docente, o
los estudiantes, pueden ir rellenando las láminas con la información más
relevante que se presente. También resulta interesante la preparación previa de
las láminas para que el docente las vaya mostrando de manera paulatina de
acuerdo al avance de la clase.
El papelógrafo ofrece una ayuda visual que
agiliza la presentación del tema y el desarrollo de ideas fuerza. Es un recurso
pedagógico que se acopla silenciosamente a la comunicación oral del docente, un
apoyo para la exposición. Frente a otros recursos pedagógicos que, por su
fortaleza innovadora, desplazan en parte la acción del profesor, el papelógrafo
permite al docente mantener la atención del estudiante centrada en las ideas
que se exponen más que en los soportes utilizados.
La simplicidad en el manejo del papelógrafo lo
convierte en una herramienta funcional para fortalecer el proceso de formación.
Se adapta con facilidad a los propósitos pedagógicos de cada sesión de trabajo.
Como herramienta auxiliar para el aprendizaje, su
uso debe resaltar el interés de la asignatura, además de dar seguridad al
aprendizaje de cada estudiante. Por sí mismo, el papelógrafo no dispone de la
fortaleza para sostener la clase; esta fortaleza radicará en la exposición que
el profesor proponga. Resulta práctico para clarificar las ideas centrales y
mantenerlas vigentes durante la exposición. Produce un efecto acumulativa muy
práctico en el aula; permite recapitular el tema central y tenerlo presente
durante todo el proceso.
El papelógrafo plantea una dinámica secuencial de
la información. De acuerdo al avance de la clase se va descubriendo (o
rellenando) la lámina con la información central. El orden secuencial permite
avanzar el tema paulatinamente consolidando las ideas prioritarias del mismo.
El diseño y la estética presentada en el
papelógrafo refuerzan las oportunidades de asimilación conceptual. La
utilización de colores diferentes que jerarquicen los conceptos, las formas
visuales que relacionen las ideas y la vinculación de conceptos en mapas
gráficos ayudan a comprender hasta las más complejas ideas.
PAUTAS DE USO
1.
Lógica secuencial
El papelógrafo apoya
la exposición del docente. Al igual que la clase, el avance de información
que ofrece el papelógrafo debe tener un orden secuencial que permita avanzar
y profundizar el contenido de la clase.
La secuencialidad
del aprendizaje permite presentar las láminas de manera progresiva,
acompañando el desarrollo de la clase y remarcando las ideas centrales de
cada una de las etapas del proceso. Si el profesor muestra toda la lámina al
mismo tiempo, puede distraer la atención de los estudiantes hacia la lectura
del papelógrafo.
El diálogo entre
docente y estudiantes se perfila como la actividad central. Las láminas
reforzarán este diálogo. Por ello, es importante que en todo momento, la
atención se centre hacia la clase y no tanto hacia el papelógrafo.
La lógica secuencial permite
manejar los tiempos y acompañar a los estudiantes en el avance del contenido
2. Claridad, visual
La
funcionalidad del papelógrafo depende de la facilidad para ser leído y
comprendido. El equilibrio visual de los elementos dispuestos se combina con
una letra clara y ordenada.
En el papel, el docente resumirá las ideas de
manera clara y corta. Sintetiza las claves del aprendizaje que todo
estudiante debe anclar firmemente. No se trata de un dictado, como suele
hacerse en una pizarra, sino en resaltar la información más útil.
La utilización de flechas, colores y diagramas
realzan el interés de las ideas.
3.
Preparación previa
El éxito del papelógrafo radica en la
preparación previa y la planificación adecuada del mismo. Apelar al papelógrafo como recurso de última hora para salvar la clase
provoca una premura que contraria la claridad deseada. La licenciada Rita
Meoño sugiere cuatro claves para su uso:
- De Abstracción: Permiten síntesis,
concreción y análisis objetivo o subjetivo de una situación en el proceso de
aprendizaje.
- De Comunicación: orientadas
fundamentalmente a conocer, analizar, explicar el papel de la comunicación en
el proceso.
- De Análisis Estructural Económico Político: Son técnicas fundamentales en procesos de educación popular pues facilitan
el análisis ideológico en el proceso de aprendizaje.
- De organización y planificación: Brindan el apoyo requerido para que el grupo interiorice la
importancia de la organización y planificación del proceso transformador.
Algunos
profesores han llegado a plastificar los papelógrafos que han elaborado para
dotarlos de mayor durabilidad. De esta manera, la preparación previa que
requiere una lámina permite más de una utilidad en aula.
4.
Complemento
La gran ventaja del papelógrafo radica en su capacidad
de complementar, sin competir, con otros recursos, especialmente con la
pizarra. En ocasiones excepcionales, puede suplir a la pizarra.
El uso del papelógrafo resulta interesante para una lluvia de ideas en un grupo de personas, para crear un sencillo
mapa conceptual, para retomar palabras claves de la clase.
5.
El lenguaje de los colores.
El uso
de colores es otra variante del diseño que no podemos olvidar. Éstos llaman
la atención de los estudiantes; pero cuando se abusa de los mismos, es
difícil distinguir los elementos más importantes.
-
Negro: Se utiliza por su contraste con el
blanco. Por su uso extendido resulta aburrido y monótono. Se sugiere
alterarlo con otros colores
-
Azul: Sustituto ideal del negro. Es un color
agradable y fácil de percibir con claridad. En combinación con el negro resalta
titulares y texto.
-
Rojo: Cansa la vista. Debe ser usado con
discreción para resaltar aspectos puntuales
-
Verde: color dinámico que sirve para resaltar
elementos y citas de interés
-
Amarillo: poco recomendable. Se difumina a poca
distancia provocando la ilegibilidad
|
EN GRUPO, SE CREA MEJOR
Las innovaciones tecnológicas han invadido los
procesos educativos. Las nuevas herramientas digitales han apartado a los
recursos tradicionales. La masificación del power point como recurso ha
sustituido al papelógrafo. La computadora ha sido capaz de mantener las
ventajas que ofrecía y reducir las dificultades para graficar, dosificar
información y cautivar la atención de los estudiantes.
A pesar de la incursión tecnológica, el papelógrafo sigue siendo un buen medio de enseñanza, en especial cuando
otros medios están ausentes.
La adaptabilidad del papelógrafo para diversas
utilidades dentro del aula mantiene vigente a este recurso. La licenciada Rita
Meoño destaca la riqueza del papelógrafo para los trabajos en grupo. En torno a
un papel sábana, los grupos se cohesionan en un ejercicio natural de
aprendizaje colaborativo. La sencillez del recurso parece alentar a los
participantes para brindar generosamente sus cualidades: el que sabe dibujar,
el que mejor letra tiene, el que sugiere las ideas, por último, hasta el que
sujeta o explica la reflexión común.
La tarea de trabajo y reflexión en grupo genera
un interés especial cuando se desarrolla en torno al papelógrafo. Induce un
proceso colectivo de discusión y reflexión en el cual, los participantes
aportan desde su conocimiento individual. Cada aporte, enriquece y potenciar el
aprendizaje colectivo. Los integrantes del grupo provocan una creación
colectiva como resumen del trabajo de grupo.
VENTAJAS
·
Es una herramienta que se adapta a las
realidades y exigencias de la clase
·
Bajo costo y fácil manejo
·
Alienta a la creatividad de docentes y
estudiantes
·
Permite retornar a la lámina las veces que se
requiera, asentando el aprendizaje clave
·
Permite asumir cambios y variaciones de última
hora, dotando de espontaneidad a las clases.
·
Incita la participación de todos los
estudiantes.
·
Combina con otros recursos
disponibles en aula.
·
No exige condiciones adicionales ni
conocimientos previos.
·
Es fácil de transportar y fácil de
utilizar.
|
DESVENTAJAS
·
Usar el papelógrafo como centro de atención y
no como eje
·
Dificultad para percibir el mensaje (caligrafía
deficiente diversos estilos de letra que se mezclan, letra no uniforme,
faltas de ortografía)
·
Requiere mucho tiempo de preparación
·
Muy endeble y frágil ante factores externos
·
No permite redactar ideas compuestas.
Simplifica las ideas combinadas
·
La utilización de colores resulta un
distractivo
·
No permite borrar los errores. El docente
recurre al tachado como forma de corrección. Esta acción equivale a falta de
exactitud
·
Para aplicarlo a grupos, éstos no deberían ser
numerosos.
|
LEA ESTE Y OTROS ARTÍCULOS EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario