La
indisciplina no es sólo un problema de conducta. Puede que algunos aspectos de
la metodología y el entorno educativo estén contribuyendo a enturbiar el clima
dentro de la clase
LEA ESTE Y OTROS ARTÍCULOS EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:
http://issuu.com/eduardobowles/docs/di__logo_educativo__7_
Sistema disciplinario
Las reglas
del juego deben estar claramente definidas. Para saber comportarse en el
marco de un ambiente educativo es necesario que sean pocas reglas, sencillas
y de fácil comprensión. Además, si logra que los estudiantes sean parte de la
definición de las reglas, éstos se involucrarán en su cumplimiento.
|
Entorno
educativo
Las
condiciones que rodean el proceso pedagógico influyen directamente en las
actitudes de los estudiantes. La amplitud del espacio, la ventilación del
ambiente o la iluminación de la sala imponen un ambiente para el desarrollo
académico. Las condiciones de comodidad moderadas ayudan a la disciplina. Las
incomodidades suponen una mecha prendida a la indisciplina.
|
Rol del docente
La actitud del
docente en el aula es fundamental para mantener el orden y disciplina. Su
aplomo frente al aula le permitirá crear un perfil de firme y confiable. La
firmeza garantiza el orden. La confiabilidad promueve el diálogo. Si
sazonamos este perfil con el entusiasmo que identifica al docente, tenemos
los condimentos para un aula motivadora.
|
Técnicas
preventivas
El docente
se convierte en un detonante de la motivación personal del estudiante cuando
establece claramente el rumbo de la clase. Saber a dónde se quiere llegar
permite al estudiante a encender su inquietud. Para ello, resulta interesante
definir el objetivo central que se debe alcanzar en cada clase. Es un reto de
superación que nadie querrá perder.
|
Dinamismo pedagógico
Se han
logrado prender las luces del interés en el inicio de la clase. Éste debe ser
mantenido durante el desarrollo de la lección. Para ello, el docente debe
buscar los recursos pedagógicos que se asimilen de mejor manera a la
identidad del grupo. Mediante la implementación de diversas dinámicas
construye el ritmo de la clase para mantener la atención constante de los
estudiantes.
|
Fortalecer
la autoestima
Los
problemas de conducta se identifican como el principal reactivo de la
disciplina en el aula. El ambiente de aprendizaje debe alentar el
fortalecimiento de la autoestima de los estudiantes. Así, el estudiante
preferirá dejar fuera del aula las preocupaciones que acarrea para disfrutar
de un ambiente propositivo que le permite mejorar el ánimo. Disfrutar de un
ambiente que fortalece la autorrealización minimizará las inquietudes de los
estudiantes.
|
Técnicas de apoyo
La
comunicación corporal del docente es un recurso de apoyo para garantizar la
disciplina en el aula. A través de los gestos, las miradas, e incluso los
desplazamientos constantes por el espacio del aula, el docente logra
apaciguar los ánimos revoltosos y crear un interés por los ritmos de la
clase. La lectura de las señales que los estudiantes emiten también es un
importante indicador para controlar el ambiente de la clase. Desde la
atención desmedida al teléfono hasta la inquietud en el asiento remiten un
mensaje que el docente debe saber interpretar.
|
Incentivo
de la participación
La actitud
dinámica de un estudiante resulta el principal argumento para garantizar la disciplina.
La organización de las mesas de trabajo, la apelación permanente para que el
estudiante actúe y descubra él mismo el aprendizaje deseado integrarán al
estudiante para que él mismo se convierta en guardián de la disciplina.
|
Técnicas correctivas
Hasta ahora
se ha planteado consejos para crear un ambiente idóneo de trabajo. En
ocasiones, el docente debe hacer frente a situaciones de indisciplina en
curso. Es importante que el profesor sepa respetar su rol de autoridad dentro
de un margen de respeto. Tanto el lenguaje como la actitud permitirán validar
esta posición de autoridad. Ante la toma de decisiones sancionadoras, se
recomienda premiar las buenas actitudes a la vez que se pide la rectificación
de los comportamientos incorrectos.
|
Implicación
de los padres
El interés
de los padres en el desempeño de sus hijos es fundamental para el
comportamiento que demuestran en el aula. Cuando un hijo siente la atención
de sus padres por lo que cada día aprende, asume un nivel de responsabilidad
pleno en la ejecución de las actividades. La falta de preocupación familiar
contagia en el estudiante una actitud de desinterés y despreocupación que
antecede a la indisciplina.
Los padres
son el mejor apoyo del docente para validar el aprendizaje adquirido
|
Detonantes de
indisciplina
La actitud
indisciplinada de un estudiante responde a una compleja acumulación de factores
internos a la dinámica escolar así como propios de otros contextos. Los
psicólogos identifican cinco escenarios que potencian la indisciplina del
estudiante:
-
El hogar
-
La sociedad
-
Las condiciones escolares
-
Los procedimientos administrativos del ámbito
escolar
-
El maestro
Problemas de
conducta.- la sensación de pérdida de tiempo en el aula puede deberse al
aburrimiento o la sensación de derrota.
|
Influencia
por parte de un compañero.- el factor de integración en el grupo involucra al
estudiante
|
Pulso a la
autoridad.- la actitud de rebeldía busca comprobar hasta dónde se puede
estirar los límites
|
Problemas
afectivos.- la inestabilidad emocional se presenta como otro rasgo de la
indisciplina.
|
Trabas
comunicacionales.- cuando la comunicación entre docente y estudiantes no es
fluida se perjudica el ambiente pedagógico
|
Presencia de
tecnología en el aula.- la aceptación de elementos tecnológicos en el aula,
cuando estos no tienen una funcionalidad didáctica clara, se tornan en
distracciones peligrosas
|
Marco de
relacionamiento débil.- la ausencia de un reglamento que ordene las
relaciones y funciones deja al capricho de unos y otros las decisiones y
sanciones.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario