El
juego promueve el desarrollo de las capacidades motrices, afectivas, sociales e
intelectuales. Se consolida como un apoyo efectivo para la enseñanza.
El
entusiasmo de un niño mientras juega contiene una fuerza vital propia. Sonría,
comparte, convive en una actividad espontánea en la que se siente seguro. ¿Es
posible atraer ese entusiasmo al aula? ¿Es posible integrar el juego como una
dinámica de trabajo en la clase?
“Es
fácil, atractivo, económico y no tiene límites”, así describe un profesor de
ciclo inicial las ventajas que el juego le ofrece en su aula. Al implementar
dinámicas lúdicas dentro del proceso de enseñanza asegura que ha mejorado
notoriamente la atención, dedicación y rendimiento de los estudiantes.
El
juego promueve el desarrollo de las capacidades motrices, afectivas, sociales e
intelectuales. Se consolida como un apoyo efectivo para la enseñanza. Lo más
destacado, radica en la naturaleza propia del juego: es una actividad natural
para el crecimiento vital del niño; es esencial y universal en todas las
culturas y sociedades. El estudiante ya está “programado” para jugar.
Cada
vez es más frecuente incluir dinámicas de entretenimiento lúdico como
estrategias de aprendizaje. Los avances han sido significativos. La innovación
está acompañada por los beneficios que el juego aporta para el desarrollo
cognitivo y el fomento de las habilidades sociales: comunicación interpersonal,
trabajo colaborativo, fortalecimiento del pensamiento crítico, resolución de
conflictos.
La
predisposición natural al juego se puede encauzar fácilmente para enriquecer el
aprendizaje deseado. La actitud abierta y la predisposición a descubrir cosas
nuevas alienta el desarrollo cognitivo y potencia la asimilación de nuevas
experiencias.
LOS
BENEFICIOS DE APRENDER JUGANDO
Un
trabajo de investigación impulsado por Víctor del Toro Alonso, doctor en
pedagogía del a Universidad Complutense (Madrid), recopila una serie de
beneficios asociados al juego como herramienta de aprendizaje.
- Actividad
placentera y fuente de gozo
- Actividad
espontánea, voluntaria y libremente elegida
- Motivaciones
intrínseca, acrecienta el interés del estudiante
- Libera de la
exigencia y tensión de lo real
- Acción y
participación activa
- Guarda
relación con lo que no es juego: creatividad, desarrollo del lenguaje,
resolución de problemas
- El niño
expresa su mundo interior y exterior, reafirma su autoestima y conocimiento
propio.
- La
repetición no disminuye el interés
- Para el niño,
el juego alienta la progresión; para el adulto aporta regresión
- Involucra
esfuerzo y entrega; el niño pone todas sus energías en cada acción.
- Actividad
creadora, alienta la inteligencia emocional
- Genera un
entorno especial
-
Facilita la adquisición de conocimientos y el
desarrollo de capacidades cognitivas superiores
-
Fomenta la cohesión del grupo y la solidaridad entre
iguales
-
Aumenta los niveles de responsabilidad de los estudiantes,
ampliando también los límites de libertad
-
Espacio de interacción humana y consolidación de las
habilidades sociales
|
El
aporte educativo de la tecnología ha impulsado las investigaciones acerca de la
dimensión pedagógica del juego. Uno de los ideólogos de la corriente denominada
“Aprendizaje basado en el juego”, Mark Prensky, rescata dos premisas que marcan
el contexto. Por un lado, los aprendizajes han cambiado radicalmente en los
últimos tiempos. Por otro lado, la motivación que reclaman los estudiantes se
debe alentar desde diferentes maneras.
Apelar
al juego como un motivador interno del aprendizaje resulta ventajoso para el
profesor. En palabras de Garaigordobil, “el juego estimula el desarrollo de las
capacidades del pensamiento, de la creatividad infantil y crea zonas
potenciales de aprendizaje”.
Las
teorías constructivistas validan estas iniciativas que potencian el aprendizaje
efectivo. Piaget considera el juego como “una de las
manifestaciones más importantes del pensamiento infantil ya que, a través de
él, el niño desarrolla nuevas estructuras mentales a lo largo de sus distintas
etapas evolutivas”. En este sentido distingue entre juegos motores o de
ejercicio, juegos simbólicos y juegos de reglas. También Vygotsky avala la pedagogía basada en el juego al expresar que "constituyen la fuente
principal de desarrollo cultural en el niño, y en particular, del desarrollo de
la actividad simbólica".
El juego es una
actividad natural del niño. De manera espontánea, busca cómo jugar. En esa
acción, encuentra un placer. A través del juego, expresa su ser: expone sus
miedos y angustias, abarca nuevas experiencias de vida, recrea situaciones de
la vida cotidiana. Es decir, mediante el juego se prepara para la vida. La
investigadora María Gracia Millá, en su libro “El juego como facilitador del
aprendizaje” identifica las causas detonantes del juego:
·
El
impulso que tienen los niños hacia el movimiento y la exploración del entorno.
- La necesidad que tienen de contacto afectivo y
social.
- La comprensión y uso del medio en el que
viven.
- La exposición estimular de objetos y
materiales ante el niño/a que puedan servir como herramientas de juego.
- Motor de experimentación.
Desde la perspectiva
pedagógica, el juego se plantea como una herramienta ideal para recrear
situaciones cotidianas de la vida en la cual se desenvolverá el estudiante. De
esta manera, los juegos alientan la formación de valores como el respeto, la
integración, la responsabilidad y la
tolerancia.
También se ha
destacado la potencialidad que posee para el aprendizaje significativo. Gracia
Millá enumera las oportunidades de desarrollo que pueden
beneficiarse con el
juego:
·
Área
Sensorial: sentidos y percepción.
·
Área
Motriz: movimiento, manipulación, exploración y coordinación en general.
·
Área
Cognitivo: memoria, atención, cognición, procesamiento lógico.
·
Área
comunicativa: lenguaje, expresión, interacción, diálogos, rituales.
·
Área
afectiva: superación de miedos, angustias, fobias, conocimiento de uno mismo,
interactuación con los semejantes.
·
Área
social: roles, competencia, resuelve conflictos.
LA
TECNOLOGÍA Y EL JUEGO
El
“aprendizaje basado en juego” se ha fortalecido con el respaldo de la
industria tecnológica y los videojuegos. En hoy día, la gran mayoría de los
niños dispone de una consola de juegos con la cual entretenerse y “pasar un
rato”. Desde este movimiento, se busca orientar los juegos con un enfoque
educador, rescatando los beneficios que aporta para la formación de cada
estudiante. Consideran que el aprendizaje a través de recursos digitales se convierte
en “una manera
eficaz para motivar al alumno y para que el estudiante participe en
experiencias de aprendizaje activo”.
El atractivo
que los juegos digitales generan en los niños es indudable. De acuerdo a los
argumentos de defensa expuestos por Mark Prensky, junto al “aprender a
jugar”, los estudiantes obtienen un aprendizaje útil para resolver los
problemas de la vida diaria.
El desarrollo
del juego alienta a los niños al desarrollo de habilidades, conocimientos y
competencias. Estos aprendizajes adquiridos serán útiles para su convivencia
en entornos reales de interacción. Siguiendo con la propuesta planteada por
esta corriente, los videojuegos generan un aprendizaje significativo, pues se
convierte en un proceso activo en el que los estudiantes razonan, piensan y
construyen relaciones conceptuales con el objetivo de superar los problemas
planteados.
Paralelamente
a los beneficios que pueden acompañar a los videojuegos, también son
manifiestas las actitudes de rechazo al valor educativo y social que
pregonan.
Más allá de
rechazar los videojuegos como herramienta de aprendizaje, varios pedagogos
alientan a ordenarlo para obtener un beneficio pedagógico. Por ello,
recomiendan algunos consejos para experimentar de manera saludable los juegos
de consola:
·
Evitar
juegos solitarios.
·
No
utilizar protagonistas que utilizan la fuerza y el poder para vencer.
·
Acabar
con el mito: no hay juguetes de niños y de niñas. Los juguetes se deben
mezclar y cada niño y niña debe jugar con juguetes "destinados a ambos
sexos”.
·
Proporcionar
menos cantidad de juguetes y más calidad de juego en familia, mediante una
buena comunicación lúdica y afectiva.
·
Llevar
un control sobre el uso y abuso de determinación juegos
·
Combinar
juegos de carácter meramente lúdico con juegos educativos
·
El
juego es una herramienta pedagógica irremplazable
|
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