La profesora aymara Lucinda Mamani Choque ha
sido seleccionada entre los 50 finalistas para el premio Global Teacher 2016.
Un reconocimiento que destaca los aportes más significativos, a nivel mundial,
dentro de las aulas.
“Nada es imposible, no debemos esperar que los
otros hagan los cambios sino comenzar a producirlos nosotros mismos” declara
Lucinda cuando explica su historia. Se desempeña como profesora de lenguaje y
ciencias sociales desde el 2007. Cada día, transita una hora y medio desde Río
Seco hasta Pucarani para trabajar en la escuela. Junto a otros 13 profesores,
forman el plantel educativo de la escuela Calería, en el municipio paceño de
Pucanari. El centro acoge regularmente a unos 150 estudiantes.
La organización del Global Teacher Prize
destaca la labor en pro de “la igualdad de oportunidades educativas y la
defensa de los derechos de la mujer”. Desde el año pasado, la fundación Varkey
entrega este galardón, premiado con un millón de dólares, al profesor más
destacado. Actualmente, Lucinda Mamani ha sido seleccionada entre los 50
finalistas. En febrero se conocerán a los 10 candidatos que asistirán a la
ceremonia final que tendrá lugar en Dubai. Instituciones como la ONU y
personalidades como Bill Gates o el actor Kevin Spacey apoyan este
reconocimiento.
El reconocimiento a profesora Lucinda surge a
raíz de un proyecto de educación y divulgación de los derechos de la mujer.
El centro escolar del colegio estaba
compuesto, casi en su totalidad, por varones. El papel de las mujeres
estudiantes se centraba en las secretarias de apoyo, pero nunca en cargos
claves. De acuerdo a lo observado por
Lucinda, las mujeres tenían miedo de enfrentarse a sus compañeros varones y
reclinaban cualquier aspiración. Recuerda que “las chicas no estaban motivadas,
no estaban seguras de sí mismas de poder ser líderes”, y fruto de esa
valoración, sentencia: “necesitábamos hacer un cambio”.
A partir de ahí, desarrolló un
innovador programa de formación para que los hombres considerasen a las mujeres
como seres iguales y con derechos semejantes. Recurrió a todas las herramientas
pedagógicas disponibles para que este mensaje calase, no solo en el centro escolar
en el que trabajaba, sino en toda la comunidad de Pucarani.
Elaboró su propio material educativo
para el trabajo en aula. Posteriormente complementó los módulos educativos para
extender el trabajo a los padres de familia. No conforme con eso, se lanzó a la
aventura de trabajar los medios tradicionales y alternativos. El teatro y la
radio fueron sus plataformas para avanzar en esta proclamación de derechos.
Los estudiantes del centro escolar La
Calería conformaron un grupo de teatro. Los libretos para las puestas en escena
nacen de los talleres de reflexión y redacción que impulsa la profesora Mamani.
La oportunidad de divulgar la igualdad de género a través del teatro ha
cautivado la atención de los promotores del Global Teacher Prize.
“Los varones tenemos que entender a las mujeres
y tú también tienes que entender a tu esposo, estamos en nuevos tiempos donde
todos somos iguales”, dice uno de los personajes en un fragmento de la obra de
teatro.
El dinamismo que impulsa a Lucinda en esta cruzada
educativa, la llevó también a las ondas radiales. A través de radio
Tawantisuyo, cada sábado conduce un programa para los municipios aledaños a
Pucarani. “Hablemos de nuestros derechos” se ha convertido en otra de las
plataformas para reflexionar sobre la importancia del papel de la mujer en la
sociedad actual.
Desde su percepción, “había muchos
estigmas en el pueblo, se creía que sólo los hombres tenían acceso a la
educación y la mujer no podía llegar lejos”. Con la implementación de sus
iniciativas, considera que hoy “hemos roto con esto”.
Los responsables de Global Teacher Prize elogian la
intensidad de la propuesta implementada por Lucinda. En un comunicado emitido
por la Fundación Varkey se destaca “el teatro como forma de comunicación, para
a través de él, mejorar la autoestima de las mujeres. Todos los medios de
comunicación utilizados ayudan a crear un sentido de democracia y
empoderamiento. Como resultado, las adolescentes alcanzadas por el programa son
más organizadas y están más informadas, sobre todo con respecto a sus derechos
reproductivos. Los materiales también se han presentado y compartido en
formato de conferencia durante la Convención Mundial de Mujeres Indígenas”.
Después de implementar estas
acciones en la escuela Calería, el 90% de los cargos del centro de estudiantes
están dirigidos por mujeres. Los varones entendieron que las chicas deben tener
las mismas oportunidades que ellos.
También ha redundado esta
iniciativa en las otras comunidades educativas de región. Más de 30 colegios
han replicado las dinámicas y los procesos de reflexión sugeridos por la
profesora Mamani.
El éxito que ha logrado este
proyecto ha sido reconocido en un concurso de excelencia educativa en Ecuador.
“Estoy muy feliz, reconoce la profesora Lucinda, orgullosa por mí y por todos
los maestros de Bolivia porque se debe revalorizar este trabajo”.
El comunicado difundido por la
Fundación Varkey reconoce que en esta versión del premio Global Teacher 2016 se
han presentado más de 8 mil maestros pertenecientes a 148 países. Los 50
proyectos seleccionados realzan la transformación de la vida de los jóvenes a
través de la educación en valores. "Las miles de solicitudes que
hemos recibido de cada rincón del planeta son testimonios de los logros de los
maestros y del enorme
impacto que tienen en nuestras vidas", manifestó el fundador de Varkey,
Sunny Varkey.
EL SUEÑO CONTINUA
La emoción de Lucinda Mamani al
enterarse de que ha sido seleccionada como finalista de los premios Global
Teacher contrasta con su serena visión del futuro. Por un lado, sueña con
obtener el premio y el reconocimiento. Paralelamente, ya está invirtiendo ese
millón de dólares soñado para mejorar la conexión de internet en Pucarani y
construir espacios de interacción con los estudiantes de otras partes del
mundo. Considera, además, la necesidad de organizar un instituto de
capacitación de docentes que mejore los niveles de enseñanza en la región.
Y sigue soñando con un proyecto que
garantice la alimentación adecuada a los niños. “En la comunidad no hay
restaurantes, pensiones ni siquiera hay una tienda completa para que los
niños se compren comida”, describe Lucinda. Conoce perfectamente que la
alimentación inadecuada conlleva mayores dificultades dentro de un proceso de
aprendizaje.
Hasta el momento, la acción solidaria de
la comunidad ha logrado ofrecer un servicio de desayuno escolar que ayuda a
los estudiantes. Las donaciones de leche por parte de comunarios, complementa
el desayuno escolar que entrega el municipio a las unidades educativas.
“Queremos unos niños fuertes y con energías para seguir estudiando”,
sentencia Mamani.
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Estimados, necesito comunicarme con la profesora Lucinda Mamani Choque de manera urgente ¿pueden enviarme un contacto, por favor?
ResponderEliminarDeseo comunicarme con Lucinda Mamani. Soy docente en la Universidad de La Guajira, Colombia
ResponderEliminarBuen día, contacto de la Maestra es:
Eliminarsarjawa20@gmail.com