Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

martes, 12 de enero de 2016

Lucinda Mamani, la maestra boliviana finalista en los “premios nobel” de la educación.


La profesora aymara Lucinda Mamani Choque ha sido seleccionada entre los 50 finalistas para el premio Global Teacher 2016. Un reconocimiento que destaca los aportes más significativos, a nivel mundial, dentro de las aulas.


“Nada es imposible, no debemos esperar que los otros hagan los cambios sino comenzar a producirlos nosotros mismos” declara Lucinda cuando explica su historia. Se desempeña como profesora de lenguaje y ciencias sociales desde el 2007. Cada día, transita una hora y medio desde Río Seco hasta Pucarani para trabajar en la escuela. Junto a otros 13 profesores, forman el plantel educativo de la escuela Calería, en el municipio paceño de Pucanari. El centro acoge regularmente a unos 150 estudiantes.

La organización del Global Teacher Prize destaca la labor en pro de “la igualdad de oportunidades educativas y la defensa de los derechos de la mujer”. Desde el año pasado, la fundación Varkey entrega este galardón, premiado con un millón de dólares, al profesor más destacado. Actualmente, Lucinda Mamani ha sido seleccionada entre los 50 finalistas. En febrero se conocerán a los 10 candidatos que asistirán a la ceremonia final que tendrá lugar en Dubai. Instituciones como la ONU y personalidades como Bill Gates o el actor Kevin Spacey apoyan este reconocimiento.
El reconocimiento a profesora Lucinda surge a raíz de un proyecto de educación y divulgación de los derechos de la mujer.

El centro escolar del colegio estaba compuesto, casi en su totalidad, por varones. El papel de las mujeres estudiantes se centraba en las secretarias de apoyo, pero nunca en cargos claves.  De acuerdo a lo observado por Lucinda, las mujeres tenían miedo de enfrentarse a sus compañeros varones y reclinaban cualquier aspiración. Recuerda que “las chicas no estaban motivadas, no estaban seguras de sí mismas de poder ser líderes”, y fruto de esa valoración, sentencia: “necesitábamos hacer un cambio”.
A partir de ahí, desarrolló un innovador programa de formación para que los hombres considerasen a las mujeres como seres iguales y con derechos semejantes. Recurrió a todas las herramientas pedagógicas disponibles para que este mensaje calase, no solo en el centro escolar en el que trabajaba, sino en toda la comunidad de Pucarani.



Elaboró su propio material educativo para el trabajo en aula. Posteriormente complementó los módulos educativos para extender el trabajo a los padres de familia. No conforme con eso, se lanzó a la aventura de trabajar los medios tradicionales y alternativos. El teatro y la radio fueron sus plataformas para avanzar en esta proclamación de derechos.

Los estudiantes del centro escolar La Calería conformaron un grupo de teatro. Los libretos para las puestas en escena nacen de los talleres de reflexión y redacción que impulsa la profesora Mamani. La oportunidad de divulgar la igualdad de género a través del teatro ha cautivado la atención de los promotores del Global Teacher Prize.

“Los varones tenemos que entender a las mujeres y tú también tienes que entender a tu esposo, estamos en nuevos tiempos donde todos somos iguales”, dice uno de los personajes en un fragmento de la obra de teatro.


El dinamismo que impulsa a Lucinda en esta cruzada educativa, la llevó también a las ondas radiales. A través de radio Tawantisuyo, cada sábado conduce un programa para los municipios aledaños a Pucarani. “Hablemos de nuestros derechos” se ha convertido en otra de las plataformas para reflexionar sobre la importancia del papel de la mujer en la sociedad actual.

Desde su percepción, “había muchos estigmas en el pueblo, se creía que sólo los hombres tenían acceso a la educación y la mujer no podía llegar lejos”. Con la implementación de sus iniciativas, considera que hoy “hemos roto con esto”.

Los responsables de Global Teacher Prize elogian la intensidad de la propuesta implementada por Lucinda. En un comunicado emitido por la Fundación Varkey se destaca “el teatro como forma de comunicación, para a través de él, mejorar la autoestima de las mujeres. Todos los medios de comunicación utilizados ayudan a crear un sentido de democracia y empoderamiento. Como resultado, las adolescentes alcanzadas por el programa son más organizadas y están más informadas, sobre todo con respecto a sus derechos reproductivos. Los materiales también se han presentado y compartido en formato de conferencia durante la Convención Mundial de Mujeres Indígenas”.

Después de implementar estas acciones en la escuela Calería, el 90% de los cargos del centro de estudiantes están dirigidos por mujeres. Los varones entendieron que las chicas deben tener las mismas oportunidades que ellos.


También ha redundado esta iniciativa en las otras comunidades educativas de región. Más de 30 colegios han replicado las dinámicas y los procesos de reflexión sugeridos por la profesora Mamani.

El éxito que ha logrado este proyecto ha sido reconocido en un concurso de excelencia educativa en Ecuador. “Estoy muy feliz, reconoce la profesora Lucinda, orgullosa por mí y por todos los maestros de Bolivia porque se debe revalorizar este trabajo”.

El comunicado difundido por la Fundación Varkey reconoce que en esta versión del premio Global Teacher 2016 se han presentado más de 8 mil maestros pertenecientes a 148 países. Los 50 proyectos seleccionados realzan la transformación de la vida de los jóvenes a través de la educación en valores. "Las miles de solicitudes que hemos recibido de cada rincón del planeta son testimonios de los logros de los maestros y del enorme impacto que tienen en nuestras vidas", manifestó el fundador de Varkey, Sunny Varkey.



EL SUEÑO CONTINUA

La emoción de Lucinda Mamani al enterarse de que ha sido seleccionada como finalista de los premios Global Teacher contrasta con su serena visión del futuro. Por un lado, sueña con obtener el premio y el reconocimiento. Paralelamente, ya está invirtiendo ese millón de dólares soñado para mejorar la conexión de internet en Pucarani y construir espacios de interacción con los estudiantes de otras partes del mundo. Considera, además, la necesidad de organizar un instituto de capacitación de docentes que mejore los niveles de enseñanza en la región.

Y sigue soñando con un proyecto que garantice la alimentación adecuada a los niños. “En la comunidad no hay restaurantes, pensiones ni siquiera hay una tienda completa para que los niños se compren comida”, describe Lucinda. Conoce perfectamente que la alimentación inadecuada conlleva mayores dificultades dentro de un proceso de aprendizaje.

Hasta el momento, la acción solidaria de la comunidad ha logrado ofrecer un servicio de desayuno escolar que ayuda a los estudiantes. Las donaciones de leche por parte de comunarios, complementa el desayuno escolar que entrega el municipio a las unidades educativas. “Queremos unos niños fuertes y con energías para seguir estudiando”, sentencia Mamani.


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Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"

3 comentarios:

  1. Estimados, necesito comunicarme con la profesora Lucinda Mamani Choque de manera urgente ¿pueden enviarme un contacto, por favor?

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  2. Deseo comunicarme con Lucinda Mamani. Soy docente en la Universidad de La Guajira, Colombia

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