Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

jueves, 28 de mayo de 2015

Aprende a sacarle provecho al papelógrafo



El papelógrafo destaca por su versatilidad en el aula. Ideal para dinámicas grupales, ofrece diversas alternativas para fortalecer el aprendizaje. Se adapta con facilidad a todas las edades.

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Entre los recursos pedagógicos disponibles por el docente, el papelógrafo destaca por su sencillez. El predominio tecnológico que domina los entornos educativos parece desechar el papelógrafo por su simpleza y falta de atractivo. Más allá de todo, su accesibilidad universal y su adaptabilidad a múltiples y dispares públicos lo convierten en una herramienta muy útil para dinamizar la clase.

El papelógrago se compone de láminas blancas (también conocidas como papel sábana) ordenadas de manera secuencial. Las láminas pueden ser rellenadas con textos, ilustraciones o gráficos para resaltar los aspectos más destacados del aprendizaje deseado.

Durante el desarrollo de la clase, el docente, o los estudiantes, pueden ir rellenando las láminas con la información más relevante que se presente. También resulta interesante la preparación previa de las láminas para que el docente las vaya mostrando de manera paulatina de acuerdo al avance de la clase.

El papelógrafo ofrece una ayuda visual que agiliza la presentación del tema y el desarrollo de ideas fuerza. Es un recurso pedagógico que se acopla silenciosamente a la comunicación oral del docente, un apoyo para la exposición. Frente a otros recursos pedagógicos que, por su fortaleza innovadora, desplazan en parte la acción del profesor, el papelógrafo permite al docente mantener la atención del estudiante centrada en las ideas que se exponen más que en los soportes utilizados.
La simplicidad en el manejo del papelógrafo lo convierte en una herramienta funcional para fortalecer el proceso de formación. Se adapta con facilidad a los propósitos pedagógicos de cada sesión de trabajo.

Como herramienta auxiliar para el aprendizaje, su uso debe resaltar el interés de la asignatura, además de dar seguridad al aprendizaje de cada estudiante. Por sí mismo, el papelógrafo no dispone de la fortaleza para sostener la clase; esta fortaleza radicará en la exposición que el profesor proponga. Resulta práctico para clarificar las ideas centrales y mantenerlas vigentes durante la exposición. Produce un efecto acumulativa muy práctico en el aula; permite recapitular el tema central y tenerlo presente durante todo el proceso.

El papelógrafo plantea una dinámica secuencial de la información. De acuerdo al avance de la clase se va descubriendo (o rellenando) la lámina con la información central. El orden secuencial permite avanzar el tema paulatinamente consolidando las ideas prioritarias del mismo.

El diseño y la estética presentada en el papelógrafo refuerzan las oportunidades de asimilación conceptual. La utilización de colores diferentes que jerarquicen los conceptos, las formas visuales que relacionen las ideas y la vinculación de conceptos en mapas gráficos ayudan a comprender hasta las más complejas ideas.



PAUTAS DE USO

1.    Lógica secuencial
El papelógrafo apoya la exposición del docente. Al igual que la clase, el avance de información que ofrece el papelógrafo debe tener un orden secuencial que permita avanzar y profundizar el contenido de la clase.
La secuencialidad del aprendizaje permite presentar las láminas de manera progresiva, acompañando el desarrollo de la clase y remarcando las ideas centrales de cada una de las etapas del proceso. Si el profesor muestra toda la lámina al mismo tiempo, puede distraer la atención de los estudiantes hacia la lectura del papelógrafo.

El diálogo entre docente y estudiantes se perfila como la actividad central. Las láminas reforzarán este diálogo. Por ello, es importante que en todo momento, la atención se centre hacia la clase y no tanto hacia el papelógrafo.

La lógica secuencial permite manejar los tiempos y acompañar a los estudiantes en el avance del contenido

2.    Claridad, visual
La funcionalidad del papelógrafo depende de la facilidad para ser leído y comprendido. El equilibrio visual de los elementos dispuestos se combina con una letra clara y ordenada.

En el papel, el docente resumirá las ideas de manera clara y corta. Sintetiza las claves del aprendizaje que todo estudiante debe anclar firmemente. No se trata de un dictado, como suele hacerse en una pizarra, sino en resaltar la información más útil.

La utilización de flechas, colores y diagramas realzan el interés de las ideas.

3.    Preparación previa
El éxito del papelógrafo radica en la preparación previa y la planificación adecuada del mismo. Apelar al papelógrafo como recurso de última hora para salvar la clase provoca una premura que contraria la claridad deseada. La licenciada Rita Meoño sugiere cuatro claves para su uso:
-       De Abstracción: Permiten síntesis, concreción y análisis objetivo o subjetivo de una situación en el proceso de aprendizaje.

-       De Comunicación: orientadas fundamentalmente a conocer, analizar, explicar el papel de la comunicación en el proceso.

-       De Análisis Estructural Económico Político: Son técnicas fundamentales en procesos de educación popular pues facilitan el análisis ideológico en el proceso de aprendizaje.

-       De organización y planificación: Brindan el apoyo requerido para que el grupo interiorice la importancia de la organización y planificación del proceso transformador.

Algunos profesores han llegado a plastificar los papelógrafos que han elaborado para dotarlos de mayor durabilidad. De esta manera, la preparación previa que requiere una lámina permite más de una utilidad en aula.

4.    Complemento
La gran ventaja del papelógrafo radica en su capacidad de complementar, sin competir, con otros recursos, especialmente con la pizarra. En ocasiones excepcionales, puede suplir a la pizarra.
El uso del papelógrafo resulta interesante para una lluvia de ideas en un grupo de personas, para crear un sencillo mapa conceptual, para retomar palabras claves de la clase. 

5.    El lenguaje de los colores.
El uso de colores es otra variante del diseño que no podemos olvidar. Éstos llaman la atención de los estudiantes; pero cuando se abusa de los mismos, es difícil distinguir los elementos más importantes.

-       Negro: Se utiliza por su contraste con el blanco. Por su uso extendido resulta aburrido y monótono. Se sugiere alterarlo con otros colores

-       Azul: Sustituto ideal del negro. Es un color agradable y fácil de percibir con claridad. En combinación con el negro resalta titulares y texto.

-       Rojo: Cansa la vista. Debe ser usado con discreción para resaltar aspectos puntuales

-       Verde: color dinámico que sirve para resaltar elementos y citas de interés

-       Amarillo: poco recomendable. Se difumina a poca distancia provocando la ilegibilidad


EN GRUPO, SE CREA MEJOR
Las innovaciones tecnológicas han invadido los procesos educativos. Las nuevas herramientas digitales han apartado a los recursos tradicionales. La masificación del power point como recurso ha sustituido al papelógrafo. La computadora ha sido capaz de mantener las ventajas que ofrecía y reducir las dificultades para graficar, dosificar información y cautivar la atención de los estudiantes.

A pesar de la incursión tecnológica, el papelógrafo sigue siendo un buen medio de enseñanza, en especial cuando otros medios están ausentes.


La adaptabilidad del papelógrafo para diversas utilidades dentro del aula mantiene vigente a este recurso. La licenciada Rita Meoño destaca la riqueza del papelógrafo para los trabajos en grupo. En torno a un papel sábana, los grupos se cohesionan en un ejercicio natural de aprendizaje colaborativo. La sencillez del recurso parece alentar a los participantes para brindar generosamente sus cualidades: el que sabe dibujar, el que mejor letra tiene, el que sugiere las ideas, por último, hasta el que sujeta o explica la reflexión común.

La tarea de trabajo y reflexión en grupo genera un interés especial cuando se desarrolla en torno al papelógrafo. Induce un proceso colectivo de discusión y reflexión en el cual, los participantes aportan desde su conocimiento individual. Cada aporte, enriquece y potenciar el aprendizaje colectivo. Los integrantes del grupo provocan una creación colectiva como resumen del trabajo de grupo.


VENTAJAS

·           Es una herramienta que se adapta a las realidades y exigencias de la clase
·           Bajo costo y fácil manejo
·           Alienta a la creatividad de docentes y estudiantes
·           Permite retornar a la lámina las veces que se requiera, asentando el aprendizaje clave
·           Permite asumir cambios y variaciones de última hora, dotando de espontaneidad a las clases.
·           Incita la participación de todos los estudiantes.
·           Combina con otros recursos disponibles en aula.
·           No exige condiciones adicionales ni conocimientos previos.
·           Es fácil de transportar y fácil de utilizar.


DESVENTAJAS

·           Usar el papelógrafo como centro de atención y no como eje
·           Dificultad para percibir el mensaje (caligrafía deficiente diversos estilos de letra que se mezclan, letra no uniforme, faltas de ortografía)
·           Requiere mucho tiempo de preparación
·           Muy endeble y frágil ante factores externos
·           No permite redactar ideas compuestas. Simplifica las ideas combinadas
·           La utilización de colores resulta un distractivo
·           No permite borrar los errores. El docente recurre al tachado como forma de corrección. Esta acción equivale a falta de exactitud
·           Para aplicarlo a grupos, éstos no deberían ser numerosos.



  Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"


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