Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

jueves, 16 de julio de 2015

10 consejos para ayudar a estudiar a los niños



Como padres de familia, queremos que nuestros hijos sean aplicados en el estudio. Los vemos largas horas delante de los libros y aun así, el rendimiento no es el esperado. Algunos consejos útiles pueden ayudar a mejorar la eficacia en el estudio.

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Los resultados malos en el escuela no siempre responden a las dificultades de aprendizaje de los estudiantes, Muchas veces, las bajas calificaciones responde a un problema de concentración y mal hábito de estudio. Los estudiantes pueden pasar horas frente al texto, pero no son horas aprovechadas. Como consecuencia de esta frustración, el estudiante valora el esfuerzo como inútil y se aleja del estudio.

El aprovechamiento de las horas de estudio es fundamental para un aprendizaje efectivo. Como padres, debemos velar por el buen desempeño escolar. Por ello, el trabajo de acompañamiento y motivación son responsabilidad permanente. Los padres inculcan a sus hijos la confianza necesaria para afrontar los estudios. Como modelo permanente para los hijos, tiene la responsabilidad de transmitir su ejemplo y hábito de organización.

Las expresiones que utilicemos, las referencias que hacemos sobre la escuela y los estudios influyen directamente en la motivación del menor. Las referencias positivas alientan el ánimo por el estudio. Expresiones como “no seas tonto” o “no sé cómo te cuesta aprender si es tan fácil” destruyen la confianza del estudiante y lo alejan de un estudio eficaz.

Los pedagogos valoran como un logro esencial la consolidación de un hábito de estudio. La conducta autónoma del estudiante de buscar un espacio diario para realizar sus deberes escolares. El hijo tiene que tener la capacidad de estudiar por sí mismo.


Junto con el hábito de estudio, se determinará la prioridad de las materias. No todas las asignaturas poseen el mismo atractivo para el estudiante. Algunas le resultas más llamativas, otras más densas; las hay más fáciles y aquellas que no hacen doler la cabeza con solo pensarlas.

La costumbre de estudiar de un modo habitual está acompañada de la ubicación de un lugar permanente de estudio. Espacio y horario ayudarán a consolidar el hábito.

El aprovechamiento del estudio se sustenta en cuatro pilares, de acuerdo a la indagación de la pedagoga Anna Marsal.  La planificación del estudio es el primer pilar. Disponer un espacio y un horario permanente de trabajo. El segundo eje consiste en la concentración necesaria. El espacio requiere condiciones de orden y ambientación agradables para la comodidad del estudiante.

La comprensión del contenido que se debe estudiar se establece como el tercer pilar. Marsal considera fundamental comprender el contenido como regla de estudio. Las dinámicas memorísticas son muy fugaces y generan desconfianza en el estudiante. Ligada a este pilar, aparece el cuarto pilar, las técnicas de estudio que se utilizan para fijar el aprendizaje.

El psicólogo y profesor Miguel Salas Parrilla propone un método de estudio para facilitar el aprendizaje efectivo. En su libro Técnicas de estudio para Secundaria y Universidad considera siete fases para un resultado exitoso. Salas identifica a este método como EL-SER3, refiriéndose a las siglas que identifican a cada una de las fases:

-       Exploración.- lectura rápida del texto para captar las ideas fundamentales. La exploración permite una visión de conjunto que ayuda a conocer el tema y saber ubicar cada aspecto adecuadamente.

-       Lectura.- lectura en profundidad y comprensiva. El objetivo de esta fase pretende comprender y asimilar el contenido del tema. Si fuera necesario, se debe acompañar la lectura con un diccionario que ayude a esclarecer las dudas.

-       Subrayar.- resaltar las palabras o ideas centrales del texto. En la medida que el estudiante tenga fluidez, el subrayado se realizará conjuntamente con la lectura profunda. Se recomienda el subrayado de las palabras claves para que resalten visualmente en los repasos. El subrayado excesivo provoca un sentido de desaliento.

-       Esquematizar.- una síntesis del texto estudiado que rescata la estructura base y las ideas principales. Su principal cualidad debe ser la brevedad, para que en un vistazo rápido se pueda comprender la lección. Si bien se pueden proyectar muchas gráficas de un esquema, se recomienda mantener los niveles visuales entre las ideas principales y las secundarias.

-       Resumir.- expresar con las palabras propias el resultado de lo leído. El resumen no debe ser un ejercicio mecánico de trascripción. Busca sintetizar el texto resguardando las ideas principales del mismo.

-       Retener.- la memorización del contenido ayuda a resolver un problema puntual, mas no genera un aprendizaje real. Existen diversos trucos mnemotécnicos que fortalecen la memoria a largo plazo.


-      Repasar.- revisar los contenidos aprendidos de manera regular para reforzar su asimilación. Los esquemas y resúmenes elaborados previamente servirán como guía rápida de repaso.



1 ESPACIO ADECUADO

El estudio requiere un entorno agradable, cómodo y, en la medida de lo posible, exclusivo. No se recomienda que el espacio de estudio sea compartido con otras actividades cotidianas (por ejemplo con la mesa del almuerzo). La iluminación y la ausencia de distracciones también forman parte de la ambientación. La familiaridad con el espacio de estudio ayuda a fortalecer la concentración.


2 AMBIENTE DE CONCENTRACIÓN

El principal enemigo del estudio efectivo es la distracción o la dispersión de la atención. Los pedagogos recomiendan periodos de trabajo de 45 ó 50 minutos que den paso a pequeños descansos. Prolongar el tiempo de estudio fatigará al estudiante provocando una desmotivación.
La inclusión de tecnología moderna en los procesos de estudio inunda de distracciones al estudiante, Las normas o pautas de uso ayudarán para la concentración.


3 PLANIFICA LOS TIEMPOS

El principal error del estudiante consiste en dejar todo para el último momento. La tensión y el apremio bloquean el aprendizaje. Para una buena planificación se puede recurrir a herramientas de organización de tareas. Una pizarra o una hoja ayudan a clarificar las labores y adelantarse a los trabajos.

El hábito de estudio requiere una rutina repetida. Establecer horas de estudio y periodos de descanso refuerzan el hábito.
Cada materia requiere un ritmo de aprendizaje distinto. Un buen hábito de estudio permite aprender de manera sistemática, sin necesidad de sentirse tensionado por las pruebas.


4 LA REFLEXIÓN COMO EJE DEL APRENDIZAJE

El aprendizaje autónomo se sustenta en una actitud proactiva del estudiante. El estudiante asume su responsabilidad y actúa en coherencia. Antes de trazarse como meta la necesidad de concluir la tarea, los padres deben enfocarse en el aprendizaje y comprensión de los temas.


5 POTENCIAR EL PENSAMIENTO POSITIVO

La motivación es clave para el estudio. La formación de un hábito cotidiano de estudio requiere un impulso de ánimo permanente. Las tareas escolares y el estudio para un examen son vistas como una carga desagradable. Como padres, rescataremos los aspectos positivos del estudio y así alentar al estudiante a rendir en las materias.

Los padres de familia debemos percibir los esfuerzos que hace el niño a la hora de estudiar. El estímulo a este esfuerzo puede mostrarse a través de premios o insumos que refuercen el compromiso con el aprendizaje.



6 TÉCNICAS DE ESTUDIO

Para sacar provecho real del estudio, el estudiante recurre a técnicas que facilitan el aprendizaje. Los apuntes de clases sirven como una síntesis de los aspectos centrales de cada tema. El subrayado y el resumen son otra manera de obtener la información esencial de cada tema.
Los mapas conceptuales y los esquemas ayudan al estudiante en la comprensión del tema desde una propuesta más visual y jerárquica. Cada estudiante deberá identificar las técnicas que mejor se adecuen a su forma de estudio.


7 REFORZAR EL APRENDIZAJE

El ritmo acelerado del mundo actual resta tiempo de familia. Los padres llegan cansados después de un día de trabajo y apremian a sus hijos para que culminen su tiempo de estudios.

Cada jornada, se puede dedicar unos minutos para reforzar el aprendizaje del estudiante. Una breve conversación sobre lo que han aprendido, una explicación por parte del niño refuerzan lo asimilado y asientan el aprendizaje.


8 UN MERECIDO DESCANSO

El estudio es la actividad principal, y central, del estudiante. Pero no es la única. La planificación de los tiempos de estudio debe compaginarse con las otras actividades que el estudiante tiene programadas. El descanso está considerada como una actividad más y debe tener su espacio y su tiempo en la agenda diaria. Antes de estudiar, el niño debe relajarse. Esta liberación ayuda a un aprendizaje efectivo.


9 PREPARAR EL EXAMEN

La prueba de calificación genera estrés en los estudiantes. Por más preparados que estén, al momento de afrontar la prueba sufren un bloqueo que puede ser fatal.

Una forma de preparar las pruebas sugiere la participación activa de los padres. Se puede realizar pruebas y ejercicios similares al examen para ensayar y calmar los nervios. Los ensayos ayudarán a fortalecer la confianza del estudiante ante la prueba.


10 ALIMENTARSE BIEN

Una dieta sana ayuda al organismo a desempeñar mejor sus funciones los nutricionistas consideran que las verduras, la fruta fresca y los productos integrales ayudan al metabolismo del cerebro. La comida excesiva provocará digestiones pesadas y menor rendimiento a la atención.


Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"


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