Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

jueves, 23 de junio de 2016

Cómo programar unas vacaciones útiles

 Las vacaciones se presentan como un espacio de libertad. Las obligaciones “de estudiante” quedan congeladas hasta nuevo aviso. Es tiempo de despejarse y experimentar nuevas cosas.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"
Una producción de la Casa Editorial Bienaventuranzas

Llegan las vacaciones. El ritmo familiar cotidiano se altera con una nueva rutina. Ya no es necesario levantarse temprano y volar a la escuela. Las tareas y las horas de estudio acabaron. Ahora, el niño, disfruta de una “intensa jornada de tiempo libre”.
¿Qué podemos hacer para que el descontrol no se apodere de estas vacaciones?
El periodo de vacaciones se proyecta como una necesidad de descanso, mas no de pausa. Las actividades escolares dejan paso a nuevas y emocionantes propuestas. Se trata de ocupar el tiempo libre con dinámicas que permitan despertar inquietudes. Es un tiempo ideal para satisfacer los anhelos de los estudiantes.

Los pedagogos consideran que el gran enemigo de las vacaciones se aposenta en el sedentarismo. La televisión, la computadora y los videojuegos se pintan como la amenaza más perjudicial para los niños. Los padres deben despertar la curiosidad y proponer actividades distintas y emocionantes que estimulen la creatividad en los hijos.


Al “librarse” de la rutina escolar, es frecuente que se caiga en cierto descontrol respecto a los horarios de vida. Las horas de despertarse y acostarse gozan de mayor tolerancia, el rigor para cumplir los hábitos diarios se relaja y, poco a poco, se permite una ruptura con las obligaciones de la casa. Ante esta situación, los padres sienten que se les complica mantener su ritmo de vida diario y entran en situaciones de estrés.
 
La forma inmediata para “controlar” los tiempos libres consiste en llenar la agenda con actividades múltiples. La tentación de inscribir a los hijos en talleres y cursos de nivelación o mejoramiento escolar permite a los padres mantener la rutina “de todo el año”, acudir a sus trabajos sin inconvenientes y tener la confianza de que sus hijos están bien cuidados.

¿Serán atractivas estas actividades para los estudiantes? ¿Cuán provechoso es “dar continuidad” al ciclo escolar durante las vacaciones?
Pensar en actividades de verano como forma ocupacional es aconsejable. Los pedagogos sugieren que estas actividades resulten atractivas para los niños. Los cursos que ocupen el tiempo vacacional deben despertar la creatividad y proponer la diversión; son espacios de recreación. Las vacaciones son, en definitiva, un tiempo ideal para hacer esas cosas que durante el año no hemos podido hacerlas.



Lo importante, para que sean unas vacaciones útiles, es elegir aquello que le parezca más adecuado, teniendo en cuenta los gustos y preferencias del niño y la habilidad o talento que se quiere que descubra y desarrolle, pero siempre combinando recreación y conocimiento.

Las vacaciones son periodos de descanso, matizan los especialistas en educación. Presentan una salvedad cuando el niño ha presentado dificultades en el aprendizaje regular. En estos casos sugieren fortalecer el aprendizaje mediante cursos personalizados que ayuden a nivelarse y recuperar la confianza y estima en el trabajo personal.
 
EN LA AGENDA

La vacación ofrece múltiples posibilidades para ocupar el tiempo libre. El impulso inicial de los padres consiste en llenar la agenda con actividades que “ocupen” el tiempo del estudiante. Aquí presentamos 7 actividades que deben estas presentes en la agenda.
1.    Practicar deporte.- la oferta de cursos deportivos es enorme. Fútbol y tenis aparecen como los más requeridos. La natación supone un ejercicio completo para el desarrollo físico completo del niño. Si el deporte se practica al aire libre, se recomienda tomar las debidas medidas para protegerlo del sol.
2.    Aprender un nuevo idioma.- una inversión para el futuro. Aprender un idioma equivale a abrir una puerta para el futuro. Los cursos de idiomas presentan alternativas dinámicas para facilitar el aprendizaje de idiomas.
3.    Cultivar el arte.- dedicar tiempo para conocer y practicar alguna manifestación artística ayuda a estimular la imaginación. Las clases de pintura, manualidades, instrumentos musicales, teatro o danza alientan el desarrollo de la parte emocional del cerebro. La tecnología permite también nuevos programas que despiertan la creatividad como la fotografía y el video.
4.    Ayudar en el hogar.- el niño pasará más tiempo en casa. Es una oportunidad para que comprenda las responsabilidades que tiene en el hogar. La agenda de verano incluirá horarios y acciones que repercutan en el cuidado y mejora del hogar: ayudar en la limpieza, ordenar el cuarto, compartir el tiempo de la cocina o colaborar con los hermanos. Además de fomentar el compromiso con la familia, permite entender el valor de la vida.
5.    Ver películas.- otra forma de estimular la creatividad. La televisión forma parte de la cotidianidad en la vida del niño. Eliminarla puede resultar contraproducente. Darle una labor vinculada a ella, puede impulsar una nueva forma crítica de entender la televisión. Las películas sirven de detonante para la conversación y el análisis de situaciones de la vida, una escuela de valores.
6.    Adelantar el año escolar.- es una decisión difícil, pero necesaria. Si durante el año escolar se ha constatado alguna debilidad en el aprendizaje, el verano es un momento importante para nivelar y crear hábitos de estudio en el niño. La enseñanza más personalizada permite detectar dónde está el problema en el aprendizaje. La oportunidad de dominar la materia que se convirtió en un “dolor de cabeza” ayuda a mejorar la autoestima y motivación. Es importante que esta actividad sea compartida con las demás dinámicas de la agenda.
7.    Compartir en familia. La vacación también se presenta como un tiempo para compartir con la familia. Un viaje, una visita de los primos o un tiempo compartido con los abuelos son parte de la formación y crecimiento de los niños.

Fuente: Redacción "Diálogo Educativo"
Una producción de la Casa Editorial Bienaventuranzas
ACCEDA AQUÍ A NUESTRA REVISTA ON LINE