Dedicada a los docentes

Revista Digital de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, un proyecto de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Sin emociones no hay aprendizaje




Conocer el ritmo de trabajo del cerebro permite direccionar mejor las dinámicas de aula. La neurociencia ha desarrollado múltiples formas para estudiar el funcionamiento del cerebro. Los resultados obtenidos permiten mejorar las dinámicas de enseñanza y aprendizaje.

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Fuente: Redacción "Diálogo Educativo".
Una producción de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas 

Una investigación realizada en 2010 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) analizó la actividad cerebral de un estudiante de 19 años. Con un sensor electrodérmico recogieron la información sobre la actividad eléctrica de su cerebro durante las 24 horas al día. El experimento permitió revelar y comparar la actividad cerebral del estudiante en diversas actividades cotidianas. Para sorpresa de los investigadores, frente a una clase magistral, el estudiante reflejaba la misma actividad cerebral que cuando ¡veía televisión! Un llamado de atención urgente para quienes mantienen el modelo pedagógico tradicional.

Otra investigación realizada en los sistemas educativos de Europa revela que los docentes de primaria recurren a las clases magistrales el 50% del tiempo de aula. Este índice se incremente en los ciclos de secundaria y bachillerato hasta rondar el 80% del tiempo aula.


“El cerebro necesita emocionarse para aprender”, justifica José Ramón Gamo, director del Master en Neurodidáctiva de la Universidad Rey Juan Carlos en España. En concordancia con los estudios presentados por el MIT, Gamo también resuelve que los modelos pedagógicos basados en la recepción pasiva del estudiante no funcionan.
 
La neurodidáctica no debe ser considerada como una metodología. Más bien, explica Gamo, consiste en un conjunto de conocimientos que, desde la investigación científica, relaciona sus conclusiones con las actividades del ser humano, como por ejemplo el aprendizaje. “Antes solo se podía observar el comportamiento de los alumnos, pero ahora gracias a las máquinas de neuroimagen podemos ver la actividad cerebral mientras realizan tareas”, reafirma Gamo. Gracias a esta información, el docente puede conocer las dinámicas que ofrecen mejores resultados en el trabajo de aula.

A partir de los resultados obtenidos en los estudios, surge la recomendación buscar soportes visuales que suplan las clases magistrales. La introducción en el aula de mapas conceptuales, videos didácticos o materiales informativos gráficos alentará la participación del estudiante y despertarán sus emociones. José Ramón Gamo apuesta también por el trabajo colectivo como detonante de un aprendizaje efectivo. “El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas” clarifica el catedrático.



Los cursos de neurodidáctica se han implementado en 30 colegios públicos. La perspectiva de Gamo considera que no todas las escuelas han asumido de igual modo las innovaciones que se requieren. La enseñanza basada en la neurodidáctica requiere la implementación de contextos tecnológicos adecuados. Aún se percibe una reticencia institucional para introducir los nuevos modelos y dejar de lado las clases magistrales y los exámenes escritos.

Los resultados ofrecidos por los estudios de la neurodidáctica sugieren
 el fin de la enseñanza magistral tradicional en nuestras aulas.

“Mi método respeta el proceso por el que el cerebro aprende: primero va la motivación, luego la atención y por último la memoria. En ese orden”, constata Chema Lázaro, un profesor de primaria. Para sus clases, apela a todos los recursos que motiven a los estudiantes y retengan la atención del estudiante. Por ejemplo, la explicación del antiguo Egipto permite buscar información en plataformas digitales como videos de las pirámides por Youtube, ubicación geográfica por Google Earth o permite insertar en el trabajo de aula actividades lúdicas como descifrar jeroglíficos. De esta manera, los estudiantes se acercan a la materia de estudio con una perspectiva mucho más atractiva.


La neurociencia plantea que la información novedosa se 
procesa mejor a través de gestos faciales y corporales que de 
procesos lingüísticos. El contexto desempeña un papel importante 
para despertar los procesos de aprendizaje. La neurodidáctica se 
proyecta como un apoyo al docente moderno.


UN TOQUE MÁS HUMANO


“El sistema educativo actual no educa en la libertad, sino en el miedo”, con esta explosiva idea, Koldo Saratxaga provoca una reflexión sobre el modelo educativo actual. Saratxaga se ha destacado como un referente del cooperativismo que avala el concepto de “ética de los humano”.

El modelo escolar vigente se sustenta en una estructura de jerarquía que se asiente en el poder. Los docentes han sido institucionalizados como la autoridad a la cual se debe respetar y obedecer. Impera un modelo de escuela basado en las notas, en la evaluación, en lo previsible.

“¿Cómo podemos esperar jóvenes emprendedores e innovadores si en la escuela se predican actitudes de sumisión al poder?”, sigue cuestionando Saratxaga. Recuerda que durante la etapa escolar, el contexto familiar y escolar prioriza el concepto de competencia entre pares antes que impulsar el sentido de compartir.

En esta etapa de formación, lo niños tienen un alto índice de recepción. Las 24 horas del día acumulan experiencias y vivencias de aprendizaje. La cultura del consumismo que se ha impuesto en nuestra sociedad conlleva un estímulo “mercenario porque educamos a los jóvenes en que todo es a cambio de algo".

Desde su propuesta educativa, se reclama mayor espacio en las aulas para la imaginación y la intuición. Un modelo más cercano al concepto de que cada persona es diferente, cada persona es ese diamante único. La escuela debe potenciar personas con pasión, que conecten emocionalmente con lo que hacen. “La educación, sentencia Koldo Saratxaga, es la clave del país”.


Fuente: Redacción "Diálogo Educativo".
Una producción de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas 


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